Gracias a Dios un nuevo amanecer y un nuevo día con Juan Pablo, el principito de mamá y papá. Luego de una semana de constantes reuniones con los equipos de médicos de las distintas especialidades para escuchar sus diagnósticos, continuamos el camino en el hospital junto a nuestro amado hijo. Gracias a todos y todas que a diario nos dejan mensajes de apoyo en el libro de visitas y en el email. Juan Pablito les agradece mucho por tanto amor!!!

Nuestro querido milagrito se mantiene estable y ya tuvo una primera prueba en la que le sacaron el respirador por toda una noche y madrugada, y le colocaron un asistidor de aire en la nariz. Fue un momento en el que parecía que nuestro corazón había parado, expectantes de la respuesta de Juanpi. Fue hermoso verlo por un momento sin nada en el rostro y gracias a la humanidad de las enfermeras y doctores, pues ellos mismos nos pidieron que nos acercáramos para darle besos.

Ahora están de vuelta poniendo al mínimo el porcentaje del respirador para volver a hacer una prueba en estos días. También le retiraron la prostaglandina – un medicamento que mantiene abierto el ductus del corazón – de manera a verificar si el ductos permanece abierto y hasta ahora está respondiendo bien.

Los doctores saben que nuestro gran sueño es llevarlo de vuelta a casa para disfrutar cada segundo que Dios nos regale de él. Una de las cardiólogas dijo una frase muy buena: que Juan Pablito es el “boss” (jefe en inglés) y que será él quien indique los pasos a seguir de acuerdo a como responde a cada tratamiento. Juanpi está en las manos de Dios, y según el principito vaya marcando las pautas a seguir, los médicos irán paso a paso realizando su trabajo.

Que lindo es mirarlo y sentirlo cada día. Sus movimientos de brazos y pies, la forma en que duerme con la mano en el mentón como todo un filósofo, la forma en que bosteza, como hace el movimiento de succión en la boca como queriendo mamar, su llanto en silencio, cuando comenzó a abrir sus ojos, cuando le cambiamos el pañal y justo ahí decide hacer pipí. Cada segundo es lo máximo para nosotros y para las dos abuelas que ya están con nosotros.

Les pedimos que sigan orando por nuestro principito al que tanto amamos. Este hermoso bebé nos hace valorar cada día por qué es tan bello disfrutar de cada salida y puesta de sol, y por qué su llegada es lo más lindo que nos pasó en nuestras vidas. Te queremos mucho!!!