Queridos amigos y amigas:

La semana pasada pudimos conocer a los que son para nosotros los padres de Juan Pablo, los hermanos del alma de nuestro principito. Pudimos observar las sonrisas más bellas y las ganas de vivir de unos ángeles en la tierra, que son los niños y niñas del Hogar Albino Luis, ubicado en Asunción en Souza 4850 entre Monseñor Bogarín y Teniente Zotti.

Nuestro angelito nos llevó hasta el hogar, para compartir con sus hermanitos del alma los premios que con tanta generosidad habíamos recibido durante la campaña de solidaridad de Juan Pablo: una aspiradora, una mixtera, un par de zapatos, un vale para un traje, prendas de Paola Ballet,una licuadora, una balanzaun celular y una camiseta de Nacional. También gracias a Pizza Hut, Lomitería La Fuya y la Heladería Los Alpes, vamos a hacer entrega de vales que se donaron en la campaña.

Que podemos decir de lo que vimos en el hogar. Solo se puede sintetizar en una palabra: amor. Amor que es alegría, sacrificio, coraje e inmensas ganas de vivir. Amor que se traduce en enseñanza para nosotros, esa misma enseñanza de nuestro Juanpi para valorar lo verdaderamente importante en esta vida. También es para nosotros la confirmación de que existen tantos héroes y heroinas anónimos que no son noticia, pero que día a día nos demuestran cuál es la fórmula para honrar la vida. Les invitamos a todos y todas a conocer el Hogar y a compartir con los chicos y chicas. Sin duda, no son ellos y ellas los más beneficiados por las visitas, sino que las más beneficiadas son las personas que se acercan a conocerlos y quererlos. Y así como en este Hogar, les invitamos hoy a redescubrir a los héroes y heroinas anónimos que están en su barrio, en su escuela, en su universidad, en su comunidad… Ellos y ellas son siempre más.