Me pareció interesante compartir con ustedes mi duelo, al leer el relato de Gilda me sentí plenamente identificada; increíble es como todo es similar, las palabras que te dicen y no querés escuchar y lo peor es que vienen de personas que realmente te aman y aman profundamente a tú hijo y que hacen suyo tu dolor pero no hay consuelo y esas palabras no ayudan, lastiman aún más… Sé que estos comentarios pudieran ofender a mucha gente de mi afecto, muchas personas amadas pronunciaron esas palabras y se los agradezco hoy, porque ya estoy aprendiendo a escuchar esas palabras con otros oídos, oídos del corazón, oídos que escuchan a través del amor de Dios y mi Bru divino.

También pasé por una etapa de llanto y la sigo pasando a veces, también me arrastre, grite, pedí explicaciones al Cielo, me pelee con la vida, con mi esposo, con algunos amigos, con mi hermana, con mi gatito y hasta con Dios y estuve tentada de cuestionar su plan perfecto para mí, cómo podría ser perfecto sin Brunito a mi lado?

El dolor no sólo es emocional, espiritual, el dolor era físico, me dolía la cabeza,  jaquecas terribles, me dolía el pecho, el corazón como músculo, como órgano vital. Hay días que el cansancio es inexplicable, cómo si dormí tantas horas puedo seguir cansada? Cómo me duele si no hice ningún esfuerzo físico? Es el alma que ya no puede con tanto dolor y le pide auxilio al cuerpo.. Empezamos a hacer caminatas con mi amiga adorada Jazi, una hora entera que no parábamos de hablar y caminar, me hizo muy bien, después abandoné nuevamente por llorar todas las tardes después del trabajo, era la hora de estar con Bru y Bru no estaba. Hace un tiempo empecé a ir al gym, hago spinning, me ayuda muchísimo a liberar las tensiones, a pensar en nada por al menos una hora diaria y por supuesto ni hablemos de salud y control de peso que buena falta me hacen. El dolor poco a poco se atenúa pero jamás y seamos bien concientes de ello jamás desaparecerá.

También en este camino de duelo me tocó compartir tristemente la  alegría de algunos seres queridos, los cumples de mis sobrinitos, los embarazos de amigas y lo último el embarazo de Lili. Dios sabe lo feliz que me hizo esa noticia, lo mucho que ya le quiero a este bebé pero también sabe todo lo que sufro porque Bruni va a tener un primito o primita y no está aquí para disfrutarlo. Los acontecimientos familiares ahora duelen, los días festivos ya no lo son, son tristes.

Me haría muy mal que no quieran nombrarlo, o que quieran que me deshaga de sus cosas, que guarde sus fotos, sus juguetes, todo en casa sigue como Bruni lo dejó y así seguirá, El vive en nuestros corazones pero también necesito que viva en todo lo que toco y veo. Mi familia y amigos saben esto y gracias a Dios lo respetan, que quede claro que preguntarme como estoy está permitido, hablar de Bru está súper permitido. Lo que está prohibido es olvidar todo lo bello que vivimos a su lado, todo lo lindo de la vida que El nos enseñó, todas las risas que nos regaló.

A lo largo de este camino de duelo pude también reconocer el valor de la familia unida, la fortuna de tener amigos incondicionales; me gustaría mencionarlos a todos pero son tantos; mis amigas del alma (verdaderas hermanas), mis amigos entrañables del CEPB y la facultad, mis amigos y hermanos en la Fe de San Cristóbal, mis colegas mamitas hermosas de Ángeles Divinos, muchas personas que comparten conmigo una ausencia y a la vez una presencia únicas en nuestras vidas: BRU.

Bien dicen que la vida está hecha de momentos, Brunito me enseñó a vivir plenamente los momentos, a disfrutar cada risa y cada lágrima, no puedo y no debo ignorar las enseñanzas de mi pequeño Sabio, vivo los momentos tal como son, únicos e irrepetibles.

El duelo, mi duelo es el momento que hoy me toca vivir y es duro, pero y para todo siempre hay un pero.. Lo acepto porque debo ganarme el Cielo, debo seguir creyendo, debo seguir firme en mi decisión de confiar en Dios; es la única manera de volver a reencontrarme con El, el que enciende mi motor todas las mañanas, mi mayor inspiración, mi mejor logro a través del milagro del amor, mi hijo, mi nini, mi cielo, mi vida, my sunshine… Brunito Jesús Nicholas!!!