Soy Jazmín Jara Vázquez, pero todos me llaman Jany, mi esposo es Blas Zuarez y somos los padres orgullosos de un hermoso Ángel llamado Brunito Jesús Nicholas, quien voló libre con sus alitas 13 meses atrás.
A los seis meses de embarazo, mediante una eco morfológica nos enteramos que el corazoncito de Bru no estaba bien. Tenia varias mal formaciones; ventrículo único, transposición de grandes vasos y estenosis de la vena pulmonar, traduciendo: el corazón se divide en 4 cámaras Bru tenía solo 3, los vasos de la zona se cruzan y los de Bru eran paralelos y la vena pulmonar una de las más importantes estaba reducida por lo que la distribución sanguínea se vería afectada. El médico que me hizo la eco me dijo que mi embarazo no llegaría a término, que se trataba de algo prácticamente incompatible con la vida, que yo era joven y podía volver a embarazarme y que necesitaría algún apoyo psicológico. Y aquí me detengo a robarle una frase a nuestro querido JuanPi, la vida es compatible con el Amor, nuestros hijos, nuestros ángeles son compatibles con la vida porque son Amor en su máxima expresión. Yo era joven, pero era también muchas cosas más que ese médico no sabía: por sobre todas las cosas soy hija de Dios, mi Fe no tiene medidas. Soy también fuerte, valiente y soy MADRE! Mi hijo estaba vivo, yo lo sentía, yo lo amaba con todas mis fuerzas y no me dejé intimidar por los veredictos de la Ciencia. Es cierto que tuve miedo, que me sentí muy triste pero estaba segura que Bru en mis brazos se iba a acurrucar. Mi embarazo fue tranquilo, hermoso, con todos los controles, con todas las precauciones. Inclusive fui hasta el último mes a la universidad, di exámenes, exposiciones, trabajos prácticos, etc. Brunito creció y se desarrolló normalmente. A las 38 semanas, el 23 de Febrero de 2005 mediante una cesárea programada nació Bruno Jesús Nicholas Zuarez Jara, con 3,200 Kg. La preocupación era que al nacer no pueda respirar solito, no llore, les cuento amigos que lloró tan fuerte que parecía decirnos a todos de qué se preocupan? Estábamos preparados para que sea operado de urgencia pero no fue necesario, después de 15 días en observación nos fuimos a nuestra casita dónde Bru fue enormemente feliz y nos hizo eternamente felices a su papi Blas, a mi y toda la familia.
A los 3 añitos llegó el momento de la cirugía, la cual al principio salió bien pero luego de unos días se complicó, hasta que una infección intrahospitalaria lo colocó a Bru entre la vida y la muerte, estuvo realmente grave, intubado 4 meses pero mi Guerrero de la Luz del Amor no se dejó vencer, luchó por su vida valientemente, fuerte como muy pocos. Nuevamente nadie nos daba esperanzas y nuevamente Bru demostró sus ganas de vivir. En agosto de 2008 salimos de alta, pero en casa seguiría con todos los cuidados, todavía estaba con sonda para alimentarse, con una traqueostomía, estaba piel y huesitos, con la visión reducida, con miles de medicamentos, tomaba alrededor de 20 medicamentos al día, fueron tiempos muy difíciles pero no podíamos flaquear, Brunito no lo hizo. Cada día había un logro nuevo, después de unos meses le retiraron la traqueostomía (a quién Brunicho llamaba mi traqueos de mier..jaja), tenía sesiones de fisioterapia, terapia ocupacional, hidrofisioterapia y equinoterapia, que le encantaba! Amaba a todos los caballos del centro de rehabilitación, los abrazaba y besaba con tanta ternura. En un año estaba casi completamente recuperado, en el año 2010 empezó su vida escolar, también el Cole fue uno de sus lugares preferidos, les quiso tanto a sus compañeritos, tuvo novia!, practicó karate, aprendió Inglés, fue Feliz!
En Agosto de ese mismo año Diosito lo llamó de vuelta, sin dolor, sin tubos, sondas, ni pinchazos; se descompensó unas horas y antes que nos diéramos cuenta emprendió vuelo. No me lo esperaba ni imaginaba, no me lo creí. El dolor de su ausencia física es inmenso y eterno, pero más inmensa aún es la alegría y bendición que fue, es y será por siempre BRU en nuestras vidas.
Estoy segura que El me guarda y me espera, estoy segura que es El quien me mantiene de pie, quien me da todos los días un motivo para agradecer a Dios y para seguir siendo una madre orgullosa.
Blas y yo tenemos un hijo bello, que nos enseño a amar sin medidas, sin lugar, sin tiempo, sin cielo y sin tierra.
Blas y Jany son afortunados, la vida no les pudo dar mayor regalo que..
.. El Ángel de Jany&Blas
Brunito Jesús Nicholas