Mi experiencia en la primera reunión del grupo de auto-ayuda para padres de angelitos de la Fundación Juan Pablito, en el 2012!
Vimos la película Rabbit Hole (El Laberinto en español)- 100% recomendada! – en la que se ve la experiencia de unos padres tras la muerte de su hijo Danny a los 5 años debido a un accidente de automóvil. La película está basada en el libro Rabbit Hole que estamos seguros lo escribió alguien que pasó por lo mismo. No hay recetas para vivir el duelo. Desde el shock de los primeros días hasta la rabia al ver a otros padres que tratan mal a sus hijos o darte cuenta que los amigos se ocultan o no llaman hacen que esa etapa se convierta en pura sobrevivencia.
La muerte es un tema demasiado tabú en la sociedad y la sola pronunciación de la palabra muerte hace que todo se esconda, y que todo se disfrace bajo el tradicional “estoy bien”. Ayer tuvimos la presencia del voluntario psicólogo Óscar Sapena quien nos explicó por qué sobre todo en los primeros tiempos, se siente tanto el rechazo de los familiares y amigos. Es lo que se llama empatía. Tantos sentimientos se desbordan en uno cuando muere el hijo que sentimos mucho más que el otro, lo que este siente, en este caso rechazo a hablar del tema o del hijo que falleció o directamente no ponerse en contacto. Si bien cada persona necesita un espacio de soledad muchas veces – yo misma me lo impuse en un tiempo cuando no podía manejar las opiniones de los demás – como sociedad debemos ayudar a que los padres de hijos fallecidos no se sientan aislados, no se sientan como si fuera que tengan una enfermedad contagiosa, sino que sean aceptados. ¿Imagínense que después de una tragedia, la gente huya de ustedes o no los apoye? Particularmente creo que para lograr justamente esa verdadera empatía con el otro, hay que normalizar la situación. Hay que dejar de pedir a las personas que “superen” y “olviden” a sus hijos fallecidos, y las estimulen a que trasciendan esa muerte porque la conexión con ellos no termina nunca, sino que se transforma. Y cada mamá, cada papá lo vive de diferente manera. No pidan por favor que hagan lo que ustedes creen que sea mejor. Pero si ayúdenlos a que ellos mismos puedan descubrir quienes son a partir de la muerte de sus hijos. También quiero cometer un sincericidio: Se que mucha gente – seres queridos – creen que me “estanqué” porque la Fundación se dedica al apoyo a los padres en duelo. Sepan ustedes que hay pocos momentos en la vida en donde me siento completamente consciente de que esto es lo que llena mi corazón. Tampoco tengo que dar explicaciones, verdad? Pero tómenlo como una forma de que no se preocupen por mí. Enlazado con este último comentario, quiero decirles que si la sociedad abriera sus ojos a que la muerte es parte de la vida, estoy plenamente segura de que todos honraríamos la vida y disfrutaríamos de cada segundo de nuestra existencia en esta tierra. Como diría el maestro Randy Pausch en su célebre “última lección”, que la dictó poco antes de morir de cáncer de pancreas: “No podemos cambiar las cartas que nos han dado, sólo decidir cómo jugar con ellas. Voy a disfrutar al máximo cada día, y voy a jugar con mis chicos hasta que ya no pueda hacerlo”.
Gracias a los papis y mamis del grupo de apoyo de la Fundación Juan Pablito. Lograron algo muy importante y que siempre amé: Volví a escribir!!!
Te esperamos el jueves 19 de julio en el evento audiovisual donde tendremos la oportunidad de grabar nuestros testimonios!
http://www.facebook.com/events/384488348282693/
Ah! Por si quieren recordar, esta fue mi primera casita del principito 🙂 http://lacasitadelprincipito.blogspot.com/