Soy Maricela y me gustaria compartir con ustedes la historia de mi princesa, a quien amo con todo mi corazón. A las 16 semanas de mi embarazo me realizaron una prueba de sangre donde los resultados fueron positivos a trisomia 18. Cuando me dieron la noticia me senti muy mal en ese momento pero a la vez me puse en manos de Dios. Me aferré a Él, para que me diera la fuerza necesaria para aceptar lo que pasaba.

La doctora me dijo que si yo quería podía interrumpir el embarazo a lo que yo siempre le dije que No. Mi bebé tiene el mismo derecho que un bebe sano de venir a la vida. A las 20 semanas me hice un ultrasonido donde miraron que mi bebé tenía caracteristicas de Trisomía 18 y la doctora me insistió para realizar una amniocentesis a lo que nosotros dijimos No, porque venga como venga yo la aceptaba.
Mi bebé llegó a esté mundo en la semana 40 con 5 dias: el 10 de juliode 2012 por medio de una cesaria de emergencias porque su corazón se bajaba con las contracciones. Yo no escuchaba a mi bebé llorar, nomas miraba que los doctores la revisaban, 1 0 2 minutos despues muy apenas se escuchó un gritillo de mi bebé entonces se acercó uno de los doctores para decirnos que la bebé no respiraba, que si queriamos que la conectaran a maquinas o la queria abrazar, a lo que yo dije que me la dieran en los brazos.
En ese momento en el que la abracé comencé a hablarle entre lagrimas: le dije que tenía que vivir, que nosotros la amamos mucho y que su hermanito la estaba esperando para conocerla. Recuerdo que me sentía feliz por tener ya a mi bebé en brazos pero a la vez triste por no saber si mi bebé viviría o no.
Gracias a Dios mi bebé está a mi lado, ella pesó 3lb 15 oz al nacer y midió 17 1/2. Al dia siguiente nos confirmaron que mi bebé si tiene T18. Y no me daban esperanzas que viviera pero en todo momento ella estuvo conmigo sin necesidad de estar conectada a maquinas o con oxigeno.
Ella es una guerrera que amo mucho y me ha enseñado mucho. A sus 6 semanas de vida la tuvimos que llevar de emergencia al hospital porque se estaba deshidratando y ahí le pusieron un poco de oxigeno y suero y mi bebé se recuperó y hasta ahora gracias a Dios que ya ha estado bien.
Mi Naydelin Guadalupe ya tiene cuatro meses a mi lado. Y le doy gracias a Dios porque siempre ha estado a mi lado en esta prueba que estoy viviendo y siempre ha estado mi familia apoyandome. Amo a mi Lupita (como todos la llaman) tal y como es, al igual que a mi niño que es un amor con nuestra princesa.  Hace unos dias mi niño me dijo unas palabras que se me quedaron grabadas en mi corazón, él me dijo: “Mi bebé me la ha regalado Diosito” y volteó así a la pared donde tengo un cuadro de Jesús y le dijo: “Gracias Diosito. Amen”… Lupita es el Milagro de vida que Dios ha hecho en mí y que yo cuidaré hasta que él me lo permita.
Te amo muchoooooo mi princesa hermosa!